- Lumisol
Has pensado alguna vez en correr una maratón, seguro empezarías a entrenar poco a poco. Te fijarías objetivos, pero dentro de tus límites, y nunca te exigirías de más para evitar una lesión o el agotamiento. Sabrías cuándo relajarte, descansar y recuperarte, y cuándo tomar velocidad. Correrías en intervalos según las altas y bajas de energía. Escucharías a tu mente, tu cuerpo y tu espíritu. Si tu energía disminuyera, bajarías el ritmo a una caminata o te detendrías por completo para poder estirar, tomar descansos y recargas energías. Sabrías cómo manejar la energía de forma eficiente.
Pero resulta que no, no vamos a correr una maratón. Estás viviendo tu vida y trabajando duro. El Dr. Phillip C. McGraw escribió: “La vida es una maratón, no una carrera”.
Así que, estoy seguro de que te gustaría saber qué puedes hacer para tener más energía en tu día a día, ¿cierto?
En Lumisol somos conscientes de este aspecto, trabajamos duro. Nos organizamos muy bien para tener nuestros niveles de energía siempre en estado optimo y garantizar a nuestros cliente la plena satisfacción con nuestros trabajos y soluciones.
Te invito a seguir leyendo estos consejos prácticos y descubrir las claves para vivir mejor con Lumisol.
La importancia de saber manejar la energía, ya sea en el ámbito personal o laboral (solo al trabajo dedicaremos una décima parte de toda nuestra vida!) es fundamental para rendir mejor y por ende ser más feliz.
La energía se define como la fortaleza y la vitalidad que se requieren para realizar una actividad física o mental sostenida. Si lo miras desde esa perspectiva, la energía es la fortaleza y la vitalidad que necesitas para tu día a día.
Sin embargo ¿por qué tantas organizaciones y personas se enfocan en el tiempo y en la gestión del tiempo? Si tuvieras que cumplir con todos los plazos e ignorar que tu cuerpo y tu mente necesitan tiempo para descansar y recuperarse, ¿estarías corriendo una carrera o una maratón? ¿Con qué frecuencia “corres” en tu vida diaria, por así decirlo?
¿Qué te parece aprender a gestionar la energía? ¿Serías capaz de cumplir en tu día a día con esos mismos plazos y tener suficiente energía (y ganas y espíritu)? Estamos convencidos de que sí, además existen estudios que así lo corroboran y en nuestro caso el éxito tras más de 15 años de experiencia nos dice también que sí.
Si trabajamos mente, cuerpo, espíritu y emociones, experimentaremos un impacto positivo en las relaciones sociales y laborales. Llevado al trabajo el impacto positivo serán la productividad y rendimiento. Viviremos mejor y más felices.
Un manejo eficiente de la energía permite hacer más en menos tiempo y con niveles más altos de participación y sostenibilidad a largo plazo. Eso suena más a una maratón que a una carrera, ¿verdad?
La meditación ayuda cuando sientes cansancio en el día a día, seguro ya lo has escuchado, ahora solo falta probarlo…
Tu cuerpo, mente y espíritu son como baterías. Solo duran por un tiempo antes de que sea necesario descansar, recuperar y recargar todo su potencial. ¡Batería recargada!
Algunas tareas agotan tus energías más rápido que otras. Los proyectos que no te apasionan o las tareas aburridas y repetitivas suelen consumir nuestra energía rápidamente. Las cosas que no te gusta hacer. Incluso para esas tareas que amas hacer debes tomar descansos.
También hay conductas que consumen tu energía, como enfocarse en pensamientos negativos, resistirse a emociones positivas, dejar que el ego y el orgullo te impidan alcanzar tus logros o la falta de autocontrol cuando se trata de mantener un estilo de vida balanceado y saludable.
El autocontrol es una palabra clave. Tu éxito no se basa en comenzar tu maratón laboral o de vida con fuerza y velocidad, sino en mantener el ritmo todos los días, a todas horas. Mario Alonso Puig sabiamente invita a tomarse un respiro en su libro de Mindfulness “Tómate un respiro!. Si te das cuenta de que tus niveles de energía bajan, ¡escucha! Realiza la acción que tu cuerpo, mente, espíritu o emociones quieran y necesiten y vuelve a tu día a día cuando estés listo.
Vale, y ¿cómo manejar los niveles de energía?
En función de lo que necesites…, todos somos seres únicos y diferentes, pero realizando algunos cambios simples en la rutina diaria pueden hacer maravillas para recargarte de energía. Todas estas actividades tienen como objetivo ayudarte a manejar tu energía con más efectividad a lo largo del día (tanto en el trabajo como en el hogar).
Aquí te dejamos algunas ideas para recargar tus niveles de energía:
- Duerme la cantidad de horas necesarias - las que tu organismo necesite, no las que tu ego y tu mente protectora te secuestren en el sofá o la cama…
- Incorpora el hábito del ejercicio a tus días - caminar como mínimo!
- Lleva una dieta saludable y balanceada - comer al 70%, dieta 70% vegetariana…
- Tómate descansos durante el día - párate a pensar, o a no pensar, simplemente PÁRATE
- Pon el móvil en silencio - el mundo y la vida seguirá su ritmo, tranquil@
- Enfócate en una tarea a la vez - la multitarea es un mito que no ayuda y que el ser humano por su naturaleza no puede realizar de manera efectiva
- Medita - empieza poco a poco si nunca lo has hecho, solo el parar y escuchar nuestra respiración ya es un primer paso, siente tu cuerpo y aprende a escucharte
- Diario - Ten agenda y planea tu semana, define objetivos… no corras como pollo sin cabeza
- Toma aire fresco - el contacto con la naturaleza tiene beneficios innumerables
- Pasa tiempo con tus seres queridos - el amor y la alegría todo lo cura
- Lee - la lectura relaja y enseña, el conocimiento es la llave del futuro
- Escribe una lista de gratitud - agradecer reconforta y nos hace vivir en armonía
- Haz lo que amas más seguido - eso que nos gusta, hacerlo siempre que podamos, y querer es poder
- Deja entrar el optimismo - todo es perfecto como está, lo normal es la felicidad, la abundancia, el amor
- Deja ir el pesimismo - no coment
Tener una vida frenética no le hace bien a nadie. No te hace bien a ti, ni a tu familia, o tus amigos, tus colegas, tus jefes.
El secreto es que puedes hacerlo todo. Y sin tener que sentir agotamiento. Puedes completar tu lista de tareas y tomar descansos que te llenen de energía durante el día. Si quieres ver resultados, toma descansos cuando tu mente, cuerpo, emociones o espíritu te lo pidan.
Intenta agregar algunas de estas actividades a tu programa de tareas diarias. Trata de seguirlas a rajatabla.
En Lumisol la planificación y la organización marcan el ritmo y así no reaccionamos y si accionamos.
Aprendamos para saber cómo y por qué ciertas actividades son efectivas o no lo son.
Conoce cómo vives: ¿Eres una persona que deja todo para último momento? ¿Aceptas demasiadas cosas y te cuesta decir que no? ¿Trabajas mucho y avanzas lentamente? Piénsalo por un momento. Conoce cómo vives, en términos de tu energía.
Si eres de los que tiene mucha energía, tómate descansos para evitar sentir el agotamiento y no excedas tus límites de energía. Si eres de los que tiene menos energía, establece objetivos mínimos todos los días y asegúrate de no evitarlos. Conoces la “Ley del péndulo”… te invito a investigar.
Si oscilas entre niveles altos y bajos de energía a lo largo del día, descubre cuáles son tus límites máximos y mínimos de energía a medida que van y vienen. Tómate descansos, pero completa rápido las tareas cuando te sientas motivado.
Establece límites diarios mínimos y máximos: Si abarcas demasiado y gastas demasiada energía todos los días, encuentra un máximo, establece límites y respétalos. Por ejemplo, establece como objetivo no tener más de cinco reuniones en un día específico y date permiso de tener un día completo sin reuniones por semana. Esto te ayudará a evitar el agotamiento y establecer límites para ti y los demás. También es probable que te haga sentir más feliz y estar más presente en cada reunión. Es igual en el ambito personal y familiar, o social… hacer menos y mejor.
Si intentas meditar más, por ejemplo, establece metas como meditar al menos una vez a la semana y no más de una vez al día. Si tienes un proyecto laboral que te apasiona y en el que deseas trabajar, deja un día a la semana para trabajar en ello y máximo, dos días. Establecer metas con plazos realistas te ayudará a alcanzar esos objetivos y ponerle límites a tu energía.
Toma descansos en base a tus ritmos ultradianos: La “hora productiva” le debe su nombre a los ritmos ultradianos. Estos son los ciclos naturales en los que nuestros cuerpos hacen la transición de estados de energía alta a baja. Estos ciclos van de 90 a 120 minutos, según la persona.
Enfócate en el intervalo con mayor energía de tu “hora productiva”.
Durante un período de energía alta, concéntrate solamente en lo que estés trabajando, o haciendo que es importante en tu día a día. Evita cambiar de tarea o revisar el teléfono o correos electrónicos mientras tanto. Esta conducta disminuye la energía, así que deberías evitarla mientras realices una tarea. Te sorprenderá descubrir cuantas cosas de calidad puedes hacer en tan poco tiempo.
Tómate un descanso para relajarte y recuperarte: Al final del ciclo, tu cuerpo te pedirá que descanses y te recuperes. Es posible que empieces a bostezar, tengas hambre o sed, te cueste concentrarte, sientas ansiedad o necesites salir y tomar un descanso.
A menudo (más bien casi siempre…) avanzamos y obviamos el mensaje que nos envía el cuerpo para poder terminar la tarea. ¡No lo hagas! Esa no es la forma eficiente de manejar tu energía. Así es como nos agotamos, nos desconectamos, nos cansamos, nos enojamos o producimos trabajo de mala calidad.
En vez de eso, utiliza ese tiempo (alrededor de 20 minutos, pero el tiempo es menos importante que el descanso en sí) entre los ritmos ultradianos para hacer las actividades enumeradas, organizadas y planificadas. En unos pocos minutos, puedes desconectarte, recargar energía y volver a la tarea para obtener mejores resultados y ser más feliz.
Manejar tu energía significa escuchar a tu cuerpo: Tu mente, tu cuerpo, tu espíritu y tus emociones son muy inteligentes. Te dirán qué necesitan y cuándo. Depende de ti escucharlos. La meditación es una gran manera de familiarizarnos con lo que nos dice el cuerpo, en caso de que hayas olvidado o te hayas acostumbrado a ignorar sus señales y reprimir emociones. Los diarios de gratitud también son una buena manera de tener una vida más optimista y dejar ir la negatividad.
Durante el día, intenta hacer algunas cosas que te hagan realmente feliz. Por ejemplo, si te dijeran que te queda un año de vida, ¿qué te gustaría hacer con ese tiempo? ¿Qué te inspira? ¿Cómo aprovecharías cada día al máximo? ¿Cómo manejarías tu energía? ¿Tomarías más descansos? ¿Caminarías más? ¿Harías más trabajos que te inspiran, que liberan tu creatividad y hacen que estés más presente?
Estos hábitos pueden darte un impulso para vivir tu día a día con energía.
Antes de seguir con tu día, piensa cómo quisieras que te recordaran en tu vida.
¿Preferirías que te recordaran como alguien pesimista, cansado y estresado, que siempre tiene demasiado que hacer como para ir a almorzar o tomar una clase de yoga en la mitad del día? Quizás no. Es probable que quieras que te recuerden como la persona optimista, feliz y creativa que siempre terminaba las tareas y, de algún modo, todavía tenía energía para tener momentos de conciencia presente durante el día.
Pregúntate: ¿qué te detiene y te impide hacer eso o ser de una manera?
Has llegado hasta aquí, lo que es un gran primer paso porque significa que te importa y estás listo para escuchar. Luego, debes conocer los ciclos de energía de tu mente y tu cuerpo. De ahora en adelante, respétalos y descansa cuando notes que tu energía baja. Te lo agradecerás todos los días de ahora en más.
En Lumisol nos preocupamos por ti, y tú ¿te ocupas de ti?